domingo, 18 de diciembre de 2016

Monasterio de San Julián de Samos en Samos (Lugo)

Su fundación se atribuye a San Martín Dumiense. 
Se sabe que fue renovado por San Fructuoso 
en el siglo VII, aunque el primer escrito 
que lo menciona es del año 665. 
La Capilla del Ciprés. Según cuenta la leyenda 
es aquí donde comienzan su obra los monjes
 benedictinos antes de existir el monasterio.



Lugar de paso obligado del peregrino hacia Santiago de Compostela de la ruta Jacobea, 
ya que además cuenta con hospedería.

Sus huertos son regados por el río Sarria.

Monasterio de Sámamos así lo llamaron durante 
varios siglos. Este nombre de ascendencia 
visigótica con el paso del tiempo 
quedaría reducido al de Samos.

Se puede apreciar su regia construcción 
en mampostería de pizarra.

Fachada principal de la iglesia con San Benito
 en el centro. Su escalera está inspirada 
+en la del Obradoiro de la Catedral de Santiago.

En la parte superior San Julián y Santa Basilisa,
 patronos del monasterio.

Grabado en la puerta de acceso al interior, 
cuyas siglas significan: '' Crux Sancti Patris Benedicti '', 
Cruz del Santo Padre Benito.

Claustro Grande o del Padre Feijoó.

Claustro Pequeño o de Las Nereidas.

Fresco en el claustro pequeño.

Fuente de Las Nereidas.

Bóvedas de crucería estrellada.

Botica.

Es uno de los claustros de mayores dimensiones 
de España con 54 metros y medio de lado.

Puerta de celda y pintura mural representando 
el día a día de los monjes en el monasterio.

Planta baja con arcos de medio punto, 
ventanas de sencillo marco sobre lienzo liso
 y arcos carpaneles en la tercera planta.

Escultura del Padre Feijoó en su claustro.

La llegada de la noche sobre esta espectacular 
obra barroca de gran belleza.